FF.AA. ya trabajan para organizar ayuda con chinos

El presidente Alberto Fernández pidió ayuda a China, donde el virus está en retroceso. Asimismo, el senador Julio Martínez propuso crear un “Voluntariado para la Emergencia” integrado por estudiantes de los últimos dos años de Medicina, Enfermería y carreras afines

 

El senador nacional Julio Martínez propuso la creación de un “Voluntariado para la Emergencia” integrado por estudiantes de los últimos dos años de Medicina, Enfermería y carreras afines, para colaborar con el sistema de salud frente a las epidemias de Coronavirus y Dengue. El legislador presentó el proyecto de ley para asistir con recursos humanos extra al sistema de salud en prevención de un colapso ante el crecimiento exponencial de infectados que se avecina.

Ya sucedió en otros países con mayores recursos que el nuestro; “el sistema médico asistencial se vio desbordado”, dijo el senador. Tres factores son críticos en una pandemia: insumos medicinales, equipos y personal, el recurso humano es vital”. La conformación de este voluntariado con estudiantes de carreras afines a la salud, con una brevísima instrucción, que puede ser realizada por la propia universidad de cada uno de ellos, puede salir a la calle a colaborar con el sistema de salud, agregó el senador. Los voluntarios pueden reforzar el sistema de paramedicina, e incluso ampliarlo si las jurisdicciones aportaran vehículos; pueden realizar la recepción de pacientes en los centros de salud para un primer chequeo de síntomas; o también pueden colaborar con los médicos y enfermeros en la atención de los pacientes. “Una pandemia es una situación de crisis inesperada con efectos similares a los de una guerra. Y frente a una situación así, necesitamos herramientas urgentes y recursos extraordinarios”, dijo Martínez con lenguaje de su gestión anterior como ministro de Defensa.

En el Ejecutivo nacional también se analiza sumar a estudiantes del último año de Medicina y Enfermería para que participen del operativo de contención de la pandemia. Estiman que los profesionales disponibles no serán suficientes para enfrentar el avance del virus en las próximas semanas, cuando se espera el pico de casos. El presidente Alberto Fernández pidió ayuda a China, donde el virus está en retroceso. Fernández firmó ayer una carta dirigida al presidente chino, Xi Jinping, en la que solicitó 1.500 respiradores.

Se sabe que el titular del Estado Mayor Conjunto, general de brigada Martín Paleo, se puso en contacto con autoridades militares del gigante asiático en procura de equipos destinados a la operación anti-Covid-19. El elemento crítico son los trajes de protección personal para evitar el contagio por contacto a aquellos efectivos que integran “el frente de batalla” en cada misión de asistencia médica-humanitaria. La Sanidad Militar de las tres fuerzas, sus médicos, enfermeros y asistentes desplegados en unidades a lo largo del territorio del país deben resguardarse del contagio; una cuarentena de alguno de ellos impacta de lleno debilitando el sistema de atención y contención.

Al momento China carece de equipos para donación, la pandemia en su propio territorio obligó a utilizar todos los stocks y a reorientar líneas de producción de empresas del área de la defensa hacia insumos como el simple barbijo. Por caso, el grupo Catic (China National Aero-Technology Import and Export Corporation)-que alguna vez intentó producir helicópteros en conjunto con la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) en Córdoba- armó una línea que produce más de 100 barbijos por minuto. Las negociaciones del caso deberán encaminarse bajo el formato G to G (gobierno a gobierno) y, en el renglón específico de los insumos de esta “guerra biológica” el organismo que interviene es la Administración Estatal de la Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional de China (SASTIND).

“La norma que propongo apunta a nutrir las filas de paramédicos voluntarios y reforzar las tareas de los profesionales y enfermeros en una situación de demanda de atención impensada, de conflicto bélico contra un enemigo invisible”, agregó Martínez.

En las Fuerzas Armadas también hay expertise suficiente para capacitar a estos aspirantes voluntarios; ellos conocen y manejan situaciones de compromiso urgente de la salud en combate. Capacidades de respuesta en tiempo y forma para rescatar al camarada, evacuarlo a un lugar seguro, donde se apliquen las medidas para mitigar su dolor y salvar su vida, todas aplicables al escenario actual, pero en la sociedad civil.

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